Byun –Chul Han plantea, en el contexto del Covid-19, el uso de tecnología y su masificación frente al cierre de fronteras y la vuelta al estado soberano. La extensión del virus alrededor del mundo y las estrategias planteadas por las principales economías de Asia, han determinado que los estados asiáticos exitosos frente a la pandemia, esto son, China, Corea del Sur y Japón, hagan uso de la tecnología como instrumento de salud pública. Una tecnología fruto de la sociedad del rendimiento, donde las barreras de la individualidad se disuelven para validarnos como miembros de una comunidad mundial sin fronteras, sin clases sociales, centralizando el consumo. Esta vigilancia masificada con la sociedad del “Me Gusta” propone un nuevo estadio en la ingeniería social, basada en la armonización de la conducta humana con las normas sociales, limitando la libertad hacia los designios del enramado normativo impuesto por el Estado. Se establece, así, una nueva soberanía, donde el control ya no pasa mas por el establecimiento de límites normativos sino por la normalización de la vigilancia a través de incentivos sociales de aceptación y de inclusión en aspectos básicos de nuestra actual vida moderna, como puede ser el acceso a crédito, viajes, consumo, escalamiento social. China es el mejor ejemplo de como la tecnología está siendo usada no solo para el control de la pandemia viral, sino también como herramienta política y de control social. Actualmente, el Perú